Insomnio profundo.

Diario de Guerra de un superviviente en la almohada,
Dos horas y treinta y siete minutos de la mañana.


No puedo dormir. Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos. Cierro los ojos y la nada se revuelve, me hipnotiza siquiera, pero no me llega la calma. No me queda paz que respirar. Tú te la llevaste toda. Toda la paz y la guerra también. Porque estar contigo es vivir en un continuo caos y sentir un vacío terrenal que todo lo deja en suspense. Porque estar contigo y convivir en ese caos me alimenta, me nutre, me hace reflexionar.

A veces pierdo la noción de las cosas. Me levanto de la cama con los ojos como platos. Muevo las piernas imitando el andar de un pato mareado para llegar a la cocina y encontrarme desesperado con una botella de agua que contenga pedacitos de escarcha. Necesito algo que me despierte de este sin dormir, que me reanime y me excite.

Ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que nos besamos. Mojo mis labios en el agua y enciendo la radio para reubicar mi cabeza. Se escucha "I want love" de Elton John, y pienso que si tú fueras una canción serías esa. Entonces a mi cabeza le da por desvariar y siento las vibraciones de la música con demasiado eco. Parecen tus latidos. Ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que dormías sobre mi pecho y yo escuchaba tus latidos.

Entonces respiro profundamente y echo una sonrisa al aire. Por ti. Por todas las sonrisas que me regalaste y por las que yo eternamente te estaré en deuda.


Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Por qué besamos tanto los obsesivos compulsivos?

¿Un libro basta para definirte?

La última vez que sentí algo por primera vez.