La última vez que sentí algo por primera vez.





¿Te gustaría conocer cuál ha sido el momento más intenso y romántico y a la vez íntimo y perfecto contigo? la última vez que estuve contigo, que tú me decías que andaba revolucionado (me hace mucha gracia esa palabra que empleaste). Tú y yo estábamos besándonos; todo era frenético y sensual.


Entonces me miraste y me dijiste: "te quiero".
 


Fueron dos palabras y elevaste el momento a otra dimensión. Todo cobró un carácter más cariñoso, dulce y agradable. Debo decir que jamás me había sentido tan cerca de ti. Desnudaste mi interior y me tocaste hasta el fondo. Me salió una sonrisa suave y hogareña, porque percibía que estaba donde tenía que estar con la persona que yo quería estar.

El frenesí pasó, se ralentizó hasta tal punto que todo cursaba más despacio que mis emociones. Me mirabas y sonreías. Te miraba yo, y también sonreía.

Nuestra primera vez fue caótica, porque por segundos parecía que no ocurriría nada, y luego sí sucedió. Fue brillante porque lo debiste de ver en mis ojos. Y lo único que falló fue el no poder haberme quedado tumbado contigo mirándote mirarme durante el resto de la noche o de nuestras vidas. Sí, me lo pasé genial cenando con tus amigos, pero hubiera cambiado cualquier opción por quedarme tumbado contigo, frente con frente, hasta escucharte respirar, y la alegría que te sale al respirar.

Tengo que adelantarte una horrorosa verdad: no existe lo perfecto, ni jamás se alcanzará. Las personas, como los momentos, estamos plagados de errores y sinsentidos. El camino que va de los unos a los otros son todas aquellas emociones que resultan en el aire. Y debo decirte que siento algo por ti tan poderoso que me cuesta creer que queden emociones para el resto del Mundo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Por qué besamos tanto los obsesivos compulsivos?

¿Un libro basta para definirte?