poesía con "P" mayúscula.
Cuando lo leí por segunda vez, me di cuenta de que ya había perdido de nuevo. Era otro premio literario, era otro "NO" en toda la cara. Una bofetada seca y masiva a la altura del orgullo. Un gatillazo, de nuevo. El defecto más cristalino de quien escribe, es la vanidad. Y si además escribe Poesía (por favor, mayúscula siempre en la letra "P"), el defecto cobra otra dimensión. Porque, a fin de cuentas, las personas tendemos a considerar un premio literario como una competición. Y esto no se basa en quién mete más goles. La Poesía es una competición en sí misma. Es una carrera de larga distancia. Y sólo compites tú. Tu trabajo debe consistir en escribir un poema mejor que el anterior. Siempre creerás que tu último poema es tu más grandilocuente obra de arte. Y lo siento muchísimo pero, una vez más, esto no funciona así. Siempre he cuidado mucho a qué premios literarios me he querido presentar, y siempre que me he presentado a alguno, he creído ciegamente en