Entradas

Mostrando entradas de enero, 2014

Gracias por desistir.

Vengo a negociar mi rendición. Quererte es incondicional. Los bombones son porque te quiero, y no porque necesite disculparme. Sé que el tiempo no perdona, pero tú ya me has olvidado. No te preocupes: eso no es prioritario. Te explicaré por qué no hemos acabado aquí. Yo siempre he creído en ti. Creer en ti es una cuestión de estado. De ánimo. La duda consiste en no darse cuenta de que uno es capaz de todo. Y tú y yo, los dos juntos, éramos invencibles. Hasta que supiste cómo derrotarnos. No supiste valorarme en mi justa desmedida, y yo estaba en la flor de tu vida. Sabía quererte mejor de lo que merecías, y tratarte con la delicadeza exacta en el momento equivocado. Tú, en cambio, arrojabas un océano transfuga de calamidades y dudas sobre nosotros. No querías hacerme daño, pero así sólo me estabas quitando la vida. Y eso no era suficiente, porque el roce del viento trascendía lo físico.  El roce hacía la herida. necesitábamos tocarnos para que doliera. Pero te advierto una