Una mente maravillosa.

Es una película tremendamente interesante, que me apetece una barbaridad volver a ver. Y como muestra de ello, aquí está la escena que más me emocionó. ¡Hay que ver de cuántas maneras se puede hablar del Amor y no querer expresarlo desnudo! Para mí el Amor tiene que ser un estado de felicidad que no se puede falsear, una necesidad exquisitamente imperfecta de querer darlo todo por otra persona sin pensar un por qué. El Amor debería de ser decir "te quiero" y que siempre tuviera consecuencias.

Lamentablemente, muy a menudo estamos con la persona adecuada en el lugar equivocado.




- Alicia por favor no te enfades, he perdido la noción del tiempo... otra vez. Lo siento...
No he podido envolverlo, felicidades. Las caras del cristal crean una honda reflectiva dentro y si miras dentro puedes ver...
- Todos los colores posibles.
- Todos los colores. Sí, ¿recuerdas cuando dijiste que dios debía de ser pintor?... Por los colores en casa del gobernador lo dijiste.
- No creía que escucharas..
- Siempre te escucho
- Es precioso.
- Alicia nuestra relación merece un compromiso a largo plazo. Necesito alguna prueba o dato verificable y empírico
- Lo siento... Dame un segundo para que redefina mis conceptos del romanticismo. Mhh.. Prueba, dato verificable... Mhh muy bien pues.. Cómo es el universo?
- Infinito.
- Cómo lo sabes?
- Lo sé porqué los datos lo indican.
- Pero no se ha demostrado, no lo has visto.
- No...
- Y por qué estás seguro?
- No lo sé pero creo en ello.
- El amor es igual... ahora la parte que no sabes es si yo quiero casarme contigo.

Comentarios

  1. El romanticismo hiper-racional, versus el romanticismo infantil:

    -(Juno) ...y también... creo que estoy enamorada de ti.
    -(Bleek) ¿Quieres decir, en plan amigos?
    -(J) No, quiero decir de verdad. Eres como la persona más guay que he conocido en mi vida y ni siquiera tienes que esforzarte.
    -(B) En realidad me esfuerzo cantidad.
    -(J) Eres naturalmente inteligente y no eres como los demás. No me miras la barriga constantemente, me miras a la cara. Y cada vez que te veo el bebé empieza a patalear super fuerte. Creo que es porque mi corazón empieza a palpitar cada vez que te ve. 
    -(B) El mío también.
    -(J) Es todo lo que puedo pedir. Eres cojonudo.
    -(B) ¿Ya podemos besarnos?
    -(J) Sí…

    De la deseada simplicidad va la cosa.

    ResponderEliminar
  2. Cuánto tiempo sin leer a Tony Montana! Pero fíjate bien en que, siendo romanticismo infantil, matarías por disfrutarlo tú también.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Por qué besamos tanto los obsesivos compulsivos?

¿Un libro basta para definirte?

La última vez que sentí algo por primera vez.