¿Te gusta conducir?

Encuentra tu modo de ser libre.

Vete lejos del Mundo, aleja a todos de ti. 

Y una vez allí, párate.

Mira a tu alrededor, ¿reconoces algo? Si es afirmativo, todavía no te has alejado lo suficiente. En caso contrario, enhorabuena, estás empezando a sentirlo.

Quítate las zapatillas, y los calcetines también, esto hay que hacerlo bien.

Estira los dedos de los pies en el suelo. Siempre me han dicho que para no sufrir Jet Lag, una vez bajas del avión, debes descalzarte y estirar los pies en el suelo firme. Así es como se pierde un mareo.

Yo creo que ese consejo sirve para muchas cosas. Para huir de la ansiedad de uno mismo, también. Vuelve a echar una mirada de un lado a otro.

Ahora respira hondo y sonríe, aunque no te apetezca hacerlo. Porque ahora sí vas por el buen camino.

Yo encontré mi modo de ser libre conduciendo lejos, y 61.317 kilómetros después, sigo sintiéndome así.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Por qué besamos tanto los obsesivos compulsivos?

¿Un libro basta para definirte?

La última vez que sentí algo por primera vez.