La sensación de un trabajo bien hecho.
El otro día salí a correr. Fui hasta un parque que se encuentra a 2km de la puerta de mi casa. Siempre que llego a ese parque me gusta detenerme, agarrarme al frío del agua de la fuente, y reposar el calor almacenado. Allí paseo, doy vueltas sin sentido ni quererlo. Disfruto de ese estado de ánimo que se me produce por el agotamiento.
Salgo del parque y vuelvo a correr, como estoy acostumbrando a hacer muy de vez en cuando a la semana. Porque corriendo libero la mente y me vacío de todo: del estrés de la ciudad, de la guerra del amor, los conflictos con los amigos y las frustraciones por el futuro.
Entonces llego a casa, y desnudo mis pies, me quito el armamento que los escuda y miro mis zapatillas. Me doy cuenta de la satisfacción que me da la sensación de un trabajo bien hecho.
Salgo del parque y vuelvo a correr, como estoy acostumbrando a hacer muy de vez en cuando a la semana. Porque corriendo libero la mente y me vacío de todo: del estrés de la ciudad, de la guerra del amor, los conflictos con los amigos y las frustraciones por el futuro.
Entonces llego a casa, y desnudo mis pies, me quito el armamento que los escuda y miro mis zapatillas. Me doy cuenta de la satisfacción que me da la sensación de un trabajo bien hecho.
Acuérdate también de ducharte después, es importante!
ResponderEliminarBuena aportación: no me lo habría planteado nunca! El desodorante ha generado estragos en la salubridad social de la última década!
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