Vuelando, vuelando.



Este anuncio de la compañía aérea Air France es, sencillamente, espectacular. Viéndolo, recuerdo algo que compuso Antonio Gala y que es, para mí, uno de los puntos de inflexión en mi vida literaria.

En el aire, en el aire.
Yo te miraba, y tú y el aire 
me mirabais a mí.
Entre los dos, el aire.
Nada teníamos en común más que el aire.
Vivíamos de él. Él nos tenía.
Todo estaba en el aire...
Tú y yo. Tú, yo y el aire.
Qué gozosos los tres.
No; qué gozosos los cuatro:
tú, el aire, el amor y yo.
Juntos los cuatro.
Por el aire.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Por qué besamos tanto los obsesivos compulsivos?

¿Un libro basta para definirte?

La última vez que sentí algo por primera vez.